HAZ QUE LA VÍSPERA CUENTE EN LOS BUENOS RECUERDOS DE LOS PREPARATIVOS DE TU BODA
¿Cuánto tiempo llevas preparándolo todo para que tu día sea perfecto? ¿Un año, siete meses, nueve semanas…? La víspera son días de estrés, de indecisión, de búsquedas, de pequeños enfados, de frustraciones e incluso puede que de alguna lágrima, de alguna gana de mandarlo todo a paseo, de cansancio, de llamar a uno y a otro, de estar pendiente de que todo llegue a tiempo. De ilusión, de nervios, de ansia viva, de emoción, de alegría, de orgullo, de sentirte encantada, de agotamiento … Todo se mezcla en una montaña rusa de emociones, compartidas o no, muchas te las quedas para ti, otras se convierten en anécdotas para ser contadas después muchas veces. Es Tu Boda, se trata de Tu Día, y lo quieres todo perfecto, para Ti, para tu pareja y tus invitados, eso tiene un precio emocional que es importante saber gestionar interiormente para que no te impida disfrutar de los preparativos, de la Víspera, a pesar de lo agobiada que puedas sentirte a veces. De tu boda no sólo recordarás el día D sino todos los días previos, también forman parte del evento, así que no te olvides de disfrutarlos todos, y para que ésto sea posible no dejes que el agobio, el estrés y los nervios te jueguen una mala pasada y te impidan divertirte preparándolo todo. El flechazo con tu vestido de novia, el maquillaje que sabes que te hará lucir Única… ¡ Diviértete probando, eligiendo…!!!
Planifica las tareas y enfócate en ellas una por una, intentar abarcarlo todo a un tiempo no da buen resultado ni en la práctica ni para ti psicológica o emocionalmente. No te tomes los contratiempos como obstáculos sino como parte de la organización. Practica algún ejercicio de relajación cuando te sientas agobiada, y cuando no también. Como casi todo en la vida lo que funciona es la prevención y aquí no es una excepción, todo lo contrario, cuanto más capaz seas de mantener sereno tu estado de ánimo general ante una situación potencialmente estresante mejor podrás gestionar ese estrés antes de que se transforme en una carga emocional para ti. Esto redunda en un mayor y mejor beneficio para tu salud física y psíquica.
VISUALIZA COMO QUIERES QUE SALGAN LAS COSAS, SONRÍE, PON TU ESPALDA RECTA, LA CABEZA BIEN ERGUIDA Y DISFRUTA CON LOS PREPARATIVOS
Y sobre todo, proponte y céntrate en divertirte también el día de tu boda. A veces estamos tan preocupadas por todo lo que nos rodea en lugar de estar conscientes de lo que estamos viviendo que cuando nos damos cuenta el día llegó a su fin. Así que al día siguiente te sientes rara y un poco frustrada intentando recordar momentos que sabes que han ocurrido pero que no te han dejado ningún recuerdo porque ni eras consciente ni estabas disfrutándolo cuando estaba sucediendo. Esto pasa muchas veces…
Aprovecha para relajarte mientras te maquillan, es un momento previo ideal para respirar profundo y dejarse hacer mientras que tu mente se relaja y se prepara para todas las emociones que le esperan. Recuerdo que la primera novia a la que maquillé se quedó dormida mientras le maquillaba los ojos, seguramente debido a que la noche anterior no había dormido mucho y esa mini cabezada le vino genial.
Así que respira profundo, ya está todo organizado y si algo no sale según lo previsto o como deseabas, lo conviertes en anécdota. Ahora te toca reír, besar, abrazar, llorar de alegría y emoción, bailar como si no hubiera un mañana y acabar agotada de contenta y con el vestido para el arrastre porque lo diste todo en tu fiesta !! ¡Ese es el objetivo!!
¡Y que Viva la Novia!!
Aquí puedes encontrar ideas para practicar la relajación y mantener las emociones más incómodas al margen

Deja un comentario